La Fiscalía de Guanajuato y su titular Carlos Zamarripa, siempre han tratado de acallar a quienes pensamos diferente y lo hacemos público. Buscan tapar sus pésimos resultados con temas mediáticos, como mi caso u otros donde persiguen también a periodistas.
Que quede claro, no lo voy a permitir, me defenderé con todas mis fuerzas hasta lograr que exista una verdadera transformación en la Fiscalía y en la de seguridad de todas y todos los guanajuatenses.
Enseguida expondremos datos muy significativos del fracaso llamado Fiscalía anticorrupción y su pésimo trabajo:
La Fiscalía de Guanajuato tiene un presupuesto de $ 4 mil 140 millones de pesos y esclarece menos del 1% de los casos, es decir su ineficacia es del 99%, aún con ese presupuesto millonario que tiene.
La Fiscalía ha logrado recuperar a través de la fiscalía anticorrupción que se creo en el 2018 solo 2.3 millones de pesos en devoluciones de activos por concepto de reparación del daño, una cantidad muy inferior a los 54 millones de pesos que se han gastado en sueldos y gastos operativos de esta área. Dinero de todos los guanajuatenses tirado a la basura.
De las 230 investigaciones que iniciaron entre 2019 y 2022, la fiscalía anticorrupción solo ha obtenido una sentencia condenatoria. Su titular Marco Antonio Medina cobra $100 mil pesos mensuales más prestaciones, con una paupérrima productividad, en cualquier empresa ya lo hubieran corrido. Y entendemos que se debe a que la mayoría de los alcaldes en Guanajuato son panistas, a su poco profesionalismo y su alta corrupción.
Desde hace 8 años he sufrido una persecución política sin precedentes por parte de la Fiscalía del Estado a cargo de Carlos Zamarripa y a través de la Fiscalía Anticorrupción que “dirige” Marco Antonio Medina, quiénes se han comportado como gatilleros del PAN gobierno en Guanajuato. Durante todos estos años se han dedicado a mentirle a la sociedad y a la opinión pública con acusaciones llenas de falsedad.
He recibido amenaza tras amenaza, de que me salga de la política, que me vaya del estado, que ya no hable, que ya no haga señalamientos del mal gobierno panista, o seguirán activándome denuncias de todo tipo. Y lo han cumplido, por eso es que ya son 57 de las que me he defendido estos años; penales, civiles, administrativas. Y hace unos días nuevamente reactivaron otras dos denuncias. Me queda claro que es por mi activismo político y el temor de perder sus privilegios en Guanajuato.
No voy a permitir que nadie coarte mi libertad de expresión, mis derechos humanos y políticos, solo por que no les gusta que externe y exhiba públicamente el pésimo trabajo de quienes gobiernan la entidad. Queda claro que no les gusta que nadie tenga la posibilidad de decir lo que está mal hecho. Por eso son los ataques a través de la Fiscalía, la contraloría municipal y la Auditoría Superior del Estado. se creen inamovibles, dueño de las conciencias ciudadanas y del estado.
Jamás se ha visto tanta saña o tanto miedo de un partido político por perder el poder. Jamás se había visto el poder del estado en contra de una persona, UNA MUJER que piensa distinto a ellos. Mi lucha es por que nadie viva lo que yo he vivido, que exista la libertar de disentir y expresar lo que se piensa SIN MIEDO. Yo soy una creyente de la democracia, del derecho social por decidir y cambiar cuando las cosas no están bien. Soy una creyente del respeto a los derechos humanos, del desarrollo social y de las oportunidades para todas y todos.
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