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El próximo 19 de abril seré nuevamente citada en un juzgado penal, derivado de una de las 56 denuncias de que fui objeto, las cuales mis abogados y yo hemos ganado porque carecían de argumentación jurídica, veracidad y legalidad.

No es casualidad que nuevamente el PAN Gobierno quiera callarme cuando levanto la voz para denunciar la corrupción y el abuso de autoridad que ejercen desde el poder político.

Esto no es nada nuevo. Es una persecución que viene desde que fui Presidenta Municipal. A mi administración es a la única que se le ha hecho una auditoría integral en toda la historia. Mi administración tiene récord de auditorías realizadas, fui privada de mi libertad  ilegalmente, ha sido un ataque constante haciendo uso de recursos públicos y las instituciones del Estado para tratar de callarme o de alejarme de la política. ¿Cuántos ex funcionarios y funcionarios panistas saldrían bien librados si se les hubiera medido con la misma vara? 

Mi caso es muestra de que el PAN en Guanajuato utiliza a las instituciones para ATENTAR contra la libertad de quienes pensamos distinto, atentar contra la democracia al atacar sólo a sus opositores ejerciendo una justicia selectiva, no puedo ni debo quedarme callada porque sería dejar el precedente de que cualquiera en este Estado puede ser víctima de este abuso de poder. 

Hago un llamado al Poder Judicial a no permitir la intimidación o manipulación, a no permitir el intervencionismo  del gobierno y la fiscalía en su actuar. Su libertad de actuación es necesaria para logra la justicia  y acabar con la impunidad en este estado. 

Desde aquí le digo al Gobernador Diego Sinhue, al Fiscal Carlos Zamarripa, al Secretario de Seguridad Alvar Cabeza de Vaca y a la Alcaldesa de León Alejandra Gutierrez, que los responsabilizo de cualquier atentado a mi vida, les exijo garantizar el respeto a mi libertad de expresión y a mi integridad física, así como de mi familia, mis amigos, y mi equipo de trabajo. 

No callaré mis denuncias públicas sobre sus abusos y corrupción, sobre sus fallas y omisiones para garantizar la seguridad y el bienestar social a todas y todos los guanajuatenses, hoy más que nunca seguiré con mi activismo político.  En todos estos años aquí he estado y aquí seguiré, no me iré a vivir a otro lado como lo han insinuado, porque no tengo nada que esconder y la verdad me asiste. 

Continuaré mi lucha para que en Guanajuato cambien las cosas, para que nunca más se utilice a las instituciones para perseguir a los adversarios, para que nadie más pase por este terror , para que nadie más sea víctima del poder y para que nadie más tenga miedo de participar y ejercer su libertad de expresión.